Una novela de
amor, un relato apasionado y estremecedor de un ama de casa
que ve cómo su mundo se derrumba y que solo Sam, un
enigmático y poderoso personaje, es capaz de salvarla de su
propio infierno cotidiano
¡Tenemos que pedirle a Dios que nos ayude! – fue el
primer pensamiento que tuvo Isabel al saber los problemas que
su marido tenía.
– ¿A
Dios...?, vamos, Isabel, mejor sería pedirla al diablo, puede
que este, esté más dispuesto que los otros... - le contestó
Alfonso sarcástico.
Isabel, mujer madura, casada y con tres hijos, pasa los
peores momentos de su vida, al ver con desesperación como
Alfonso, su marido, además de irse separando de ella, tiene
problemas de salud y una empresa a punto de quebrar.
Sus palabras, llenas de ira y sarcasmo, hacen que, de forma
inconsciente pida la ayuda que necesitan al diablo.
Se encuentra sola, desesperada y desorientada. Por eso,
cuando se presenta Sam, no sabe bien si este hombre
enigmático es quién dice ser: El diablo.
Las dudas la invaden sin saber si hacer caso o no. ¿Cómo
dudar cuando la empresa empieza a florecer? ¿Cómo no creer
quién dice ser, cuando todo pareció deberse a un error
médico?
Isabel se pregunta si no ha sido todo una pesadilla, una
burla de Alfonso para hacerla enloquecer. Y se pregunta una y
mil veces quién es este hombre atractivo y elegante que se ha
colado en su vida.
¿Quién es Sam? La respuesta se la da él mismo: «Un hombre
que te ama, nada más...».
Y sin saber como, surge un profundo amor entre ambos que
acabará arrasando todo.
La muerte de uno de sus hijos, desencadena el primer paso a
la soledad más absoluta que hace llegar un desenlace
insospechado.